Con los avances en temas de seguridad online, las operaciones fraudulentas parecen difíciles de cometer. Sin embargo, las personas maliciosas siempre están al acecho, traspasando cualquier barrera de seguridad, para atacar los puntos débiles.
Según un artículo publicado por Betanews, los delincuentes pueden penetrar el 93% de las redes de las compañías, haciendo que cualquiera pueda estar bajo amenazas y vulnerabilidades por ende, no hay que bajar la guardia, dado que en cualquier momento se puede quedar expuesto a una operación sospechosa.
Es importante estar informado de cómo reconocer movimientos inusuales, para tener un plan de prevención de riesgos. Además, no hay que ignorar acciones que al inicio pueden verse minúsculas o inofensivas, ya que es posible que se transformen en problemas contraproducentes en el futuro.
Sigue leyendo y entérate de cómo determinar si una operación es sospechosa.
Reconocer si una operación es sospechosa
Las operaciones sospechosas generalmente están asociadas a actos o transacciones inusuales que no tengan una justificación válida, por lo que están llenas de inconsistencias internas. Por este motivo, es importante inspeccionar al cliente y ser precavidos con las acciones que se realicen en internet, para no estar expuestos a amenazas.
Conozca al cliente
Una de las formas más eficaces de reconocer si se está realizando una operación sospechosa es a través del cliente, evaluando movimientos inusuales en las actividades regulares de este, bien sea porque los fondos del cliente sean desproporcionadas a su perfil laboral o las transacciones sean seguidas e inusuales debido a su capacidad económica.
La identidad y el comportamiento del cliente son otros factores de alerta, dado que, si este toma medidas para ocultar y tiene un interés injustificado por completar una transacción, probablemente está detrás de una operación sospechosa.
Por ello, se recomienda identificar a los clientes a través del sistema KYC (know your client) o conoce a tu cliente, un procedimiento que realizan las entidades para identificar a sus clientes y reconocer que la fuente de sus fondos sea correspondiente a sus actividades. El KYC implica una doble identificación, pidiendo en primera instancia un documento de identificación y luego un informe de la actividad profesional.
De igual manera, si se tiene alguna sospecha, esta puede ser reportada a la ROS (Reporte de Operaciones Sospechosas), que sirve para reportar de forma anónima una transacción económica que no puede ser justificada.
Proteja sus archivos
Uno de los errores más comunes que se comete en materia de seguridad, es que las compañías bajan la guardia y no implementan un sistema de seguridad para proteger sus archivos, causando que los cibercriminales puedan atacar en cualquier momento. Cybersecurity magazine reporta que el 43% de compañías pequeñas no tiene un sistema de ciberseguridad y el 83% no se encuentra preparado financieramente para recuperarse de un ataque.
Una de las formas más comunes de ataques a compañías es a través de correos electrónicos, por eso hay que prevenir riesgos, alertando a los empleados de estos correos maliciosos, pues gran parte de las operaciones sospechosas provienen del phishing. Establece una primera línea de defensa con una protección perimetral para protegerse de ataques en múltiples etapas y capas.
Herramientas de monitoreo
Existen tres maneras de monitoreo para identificar cuando una operación no está muy clara, estas son: informáticas, manuales y por listados de nombres.
El sistema informático se encarga de realizar un patrón y medir bajo este si hay alguna inconsistencia, enviando reportes a los gestores de riesgo para analizar esta sospecha. Entre los comportamientos atípicos que puede registrar el sistema se encuentran: cambios frecuentes en el perfil del cliente, ingreso de sumas que no son compatibles con las que usualmente realiza, contratación de nuevos productos y servicios que no tienen coherencia con su perfil o movimientos constantes injustificados.
Por su parte, el monitoreo manual consiste en llevar registros e informes monitoreados por la empresa, basándose en el diligenciamiento de formularios, comités, reuniones, correos electrónicos o cualquier otro medio que dé cuenta del control de las operaciones. Este tipo de monitoreo generalmente es usado por empresas que no cuentan con un gran volumen de operaciones.
Por último, se encuentran los listados de nombres, donde se lleva registro de los nombres de personas sospechosas y acusadas, ya sean naturales o jurídicas.
Recomendaciones finales
- Protege los equipos, usando antimalware y usa solo los software aprobados por la compañía.
- Ten cuidado con los correos recibidos, ya que es muy fácil ser víctima de ciberdelincuentes por este medio. Verifica siempre de donde proviene la información, de ser posible, indaga en la persona o empresa que envió este correo sospechoso.
- Guarda registro de las transacciones sospechosas e identifica los clientes sospechosos para prevenir riesgos.
En definitiva, estar al pendiente de la prevención de riesgos es sumamente importante para detectar operaciones maliciosas por parte de los cibercriminales. En Hillstone brindamos soluciones innovadoras y accesibles para cualquier empresa. Contáctanos y recibe tu asesoría.